Al fin, tras 24 días desaparecidos, se dió el desenlace que menos quería saber todo el pueblo argentino: el matrimonio Pomar y sus dos hijitas fueron encontrados muertos esta tarde, al costado de la ruta provincial 31, en Gahan -a 15 kilómetros de Salto y 55 de Pergamino-. Investigan si murieron por un accidente en una pronunciada curva, cerca de una hora de llegar a destino, o fué por otra causa, pues según trascendió por fuentes varias -desconozco si oficiales o no-, el auto (Fiat Duna Weekend color rojo), al momento de hacer los rastrillajes días antes,
NO estaba en la escena donde yacían los cuerpos sin vida de la familia.
La foto más conocida de los Pomar, posando con las nenas.
Fernando Pomar (40), su esposa
Gabriela Viagrán (37) y las dos hijas,
Candelaria (6) y
Pilar (3), habrían muerto cuando el Fiat Duna Weekend rojo, en el que iban desde José Mármol a Pergamino, se despistó alrededor de las 21.40 de aquel sábado 14 de noviembre, el mismo día en que desaparecieron.
El auto apareció volcado, a unos 15 ó 20 metros de la ruta, y muy cerca de la entrada de Gahan -pueblo rural de 700 habitantes- pero no era muy observable pues lo tapaba una decena de árboles y maleza que no estaba cortada recientemente.
Los cadáveres fueron despedidos por la tremenda violencia del impacto al chocar y volcar, a varios metros del auto, que por todo esto obviamente quedó totalmente destruído.
El ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, dijo a los medios que "no habría ninguna duda de que se trata de un accidente de transito común", pero también aclaró que no se puede "descartar ninguna hipótesis", al hablar a la prensa en Gahan, donde fueron encontrados los cuatro cadáveres.
Ahora, según la teoría más fuerte de cómo ocurrió esta (hasta ahora considerada) fatalidad, dijo que cronológicamente fue así:
El auto despistó y pegó en dos alcantarillas. En el segundo choque se desprendió el parabrisas, luego salieron despedidos los cuerpos, que murieron en el acto por la fuerza del impacto, y luego el auto quedó finalmente en los pajonales.
La ruta provincial 31, que
no tiene iluminación -salvo en el cruce con la ruta nacional 7 y en la entrada de Gahan, aunque no muy buena- y casi no posee demarcación, es el escape para los que buscan escapar de peajes o andar por caminos menos transitados y eventualmente ahorrar kilómetros. En este caso, por desgracia, ese intento de simplificación rutera le ha costado la vida a toda una familia entera.
En la entrada de Gahan hay una curva pronunciada donde hay otro cruce que, de noche, puede ser peligroso.
◄El lugar donde encontraron los cuerpos de la familia.
A todo esto, todavía no está del todo claro el interrogante más fuerte:
¿por qué los cuerpos no habían sido detectados hasta ahora, tras 24 días de búsqueda y rastrillajes, tanto terrestres como aéreos?, esto por varias rutas, e incluso en otras provincias.
Sin embargo, como en la zona hay pasturas, cultivos y montes, habría sido difícil advertir los cuerpos, sabiendo que el alto de los montes es de alrededor de 1,70 aproximadamente.
Los Pomar, según el trágico desenlace, hicieron entonces el siguiente camino: tras salir de la Autopista del Oeste, tomaron la ruta nacional 7; por esa vía pasaron por las ciudades de San Andrés de Giles (a 100 km. de Capital) y Carmen de Areco (a 145 km.); luego de esa última, y tras pasar un complejo llamado "Chacras de la Alameda", tomaron la ruta 31 que lleva a Salto. La intención habría sido tomar, luego de Salto, la ruta provincial 32, para llegar a Pergamino tras recorrer 55 kilómetros más. Pero desgraciadamente, 15 kilómetros antes de Salto, tuvieron este fatal accidente, que se llevó instantáneamente sus vidas.
Nunca llegaron a destino: sus últimas imágenes fueron las de los peajes de El Rodeo (Gral Rodríguez, sobre la Au. del Oeste) y de Villa Espil (entre Luján y San Andrés de Giles, en la ruta nacional 7).
Como todos sabemos, el correr de los días y la evidente falta absoluta de indicios sobre su paradero hicieron que la gente y la policía empezara a tejer una serie de especulaciones o hipótesis sobre los conflictos familiares que habrían desencadenado un posible final trágico. No es de extrañar claro, que sepamos que se llegó a barajar la posibilidad de que Fernando Pomar haya planeado matar a su familia, por más descabellado y tétrico que parezca, pero en ese entonces era algo muy considerable, dadas las circunstancias de gran incertidumbre por la práctica nulidad existencial de evidencias que indicaran siquiera la más mínima pista de su ubicación en el país. Pero nadie tampoco podía confirmar lo del crimen premeditado, muchos veíamos a Fernando demasiado familiero para llegar a tal bestialidad, realmente, y me incluyo entre los que se resistían a creer semejante opción.
En cuanto a quizá la hipótesis más común, la de una desaparición, la fiscal de Pergamino, Karina Pollice había dicho que "no hay indicios de que haya sido un robo, un accidente o un secuestro". Todo esto fué el 1 de Diciembre. El rastreo fué muy extenso. Se buscó en espejos de agua, se hicieron operativos en Mendoza y Córdoba y hasta secuestraron las PC de la casa para encontrar allí algún indicio, el que fuera, de por qué desaparecieron. Incluso, la fiscal evaluaba en las últimas horas pedir una recompensa por hallar a la familia.
Otra foto, ahora con una recién nacida.
Se desconoce su nombre.
† Q.E.P.D.
"Seguramente deben haber pasado por este lugar, pero no vi grandes rastrillajes -comentó un vecino de Gahan-. Es una curva muy peligrosa, que parece sencilla pero no lo es. Siempre hay accidentes acá".
¿Negligencia a la hora de senalar los bordes y el centro del camino con pintura reflectante? ¿Falta de mantenimiento del mismo ahora que sabemos que estaba plagado de pozos? ¿Falla del auto o quizá Fernando se durmió sellando el destino de todos? Sólo el tiempo, las autopsias y los correspondientes análisis y estudios del lugar y todo lo referente a la familia dirá lo que pasó, o tal vez no. Sólo nos resta esperar y ver lo que se dice, si es que claro no hay encubrimiento de algún tipo.
Veámoslo así. La zona fué
sobrevolada varias veces, pero nunca hubo rastrillaje. Ahora bien, si tenemos en cuenta esos dos accionares, ¿cómo es posible que la policía nunca haya visto el auto (nada menos que un vehículo bien notorio) estando registrando la zona desde el aire? ¿Acaso un auto volteado (vientre metálico claro a la vista) es tan poco notorio, en plena tarde, a escasísimos metros de un camino, y desde un avión a baja altura? No sé ustedes, pero a mí me suena muy raro todo esto... Ojalá no, pero todo suena muy puesto en escena para (tratar de) esconder un crímen. Reitero, ojalá me equivoque.